Rodríguez relató que los inconvenientes comenzaron con problemas de temperatura: “Todo arrancó por los problemas de temperatura del motor, cambiamos la tapa de cilindro y cometí el error de no medir la alzada del árbol de levas”.
El piloto de Minas se mostró autocrítico: “El error fue exclusivamente mío, le pido perdón al equipo. Ahora ya sé que no hay que confiar en el código y hay que calibrar. Todos los días se aprende algo, no lo sabía”.
Pese a la sanción, Rodríguez prefirió enfocarse en lo positivo y en lo que viene: “Hay que dar vuelta la página y mirar para adelante, todo es aprendizaje. Ojalá a fin de año terminemos felices con el campeonato. La sanción ya está, la asumo, me queda el aprendizaje”.