“Ya dimos por terminada la quinta fecha del CUPA. Lamentablemente es imposible recuperar lo perdido, no podemos armarla de nuevo. Ya está, se dan los puntajes de clasificación y serie, sin las finales”, explicó.

El clima volvió a ser un factor determinante en la actividad: “Maldonado nos viene castigando climáticamente y no solo al CUPA, sino a otros clubes también. Ligamos mal, la lluvia nos jugó una mala pasada. Cayeron 20 milímetros en la madrugada del domingo, fue muchísimo”, señaló.

Más allá de la suspensión, Morales destacó el estado del escenario: “Dejando de lado el tema de la lluvia, el Polideportivo Motor Maldonado está impecable. En tiempo seco, la pista de tierra prácticamente se convierte en asfalto”.

En lo deportivo, celebró su reciente triunfo técnico junto a Leonardo Alonso en Superescarabajos: “Quedamos muy contentos por volver a ganar. Se manejó todo Leo, fue muy rápido y aguantó. El nivel de la categoría es superlativo, tenés que tener todo 100% alineado para ganar”.

Además, confesó que observa con interés la categoría de cachilas en la tierra: “Estoy mirando con mucho cariño a las cachilas. Ya he tenido invitaciones pero ya de por sí tengo ganas de correr, van muy fuerte, son divertidas”.

De cara a su futuro en el CUPA, Morales planteó que deberá tomar una decisión sobre su doble rol actual: “Ganas de seguir en el CUPA no me faltan, pero veo muy difícil que sea en estos roles de piloto-dirigente, tengo que optar por uno”.