Columna de Marcelo Mercado desde Argentina:
Si yo comienzo esta nota diciendo que nuestro último piloto ganador en Fórmula1, Carlos Alberto Reutemann y el mismísimo Ayrton Senna compartieron una pista, pelearon por la victoria y más aún un podio, muchos jóvenes sobre todo pensarán que no estoy en mis cabales.
Pero la historia dice que en mayo de 1984, Mercedes-Benz hacía la presentación de su modelo 190 E 2.3 16V, y elegía para ello el renovado circuito de Nürburgring en Alemania, el trazado corto, el llamado Gramn Prix por donde correría en lo sucesivo la F1.
El mítico Nürburgring es muy cercano en el corazón de los argentinos por las victorias de Juan Manuel Fangio, la hazaña de 1957 y su quinto título del mundo, la epopeya de los Torino con el "Chueco" y Oreste Berta en 1969 y Carlos Alberto Reutemann, con su extraordinario triunfo en 1975 en la Fórmula Uno en el Norschleife.
Mercedes Benz fue fundamental en la vuelta de la F1 a histórico trazado alemán, luego de un parate importante tras el accidente de Niki Lauda en 1976.
Para ello invitó pilotos y ex pilotos de la" máxima" a la que denominó la “Carrera de los Campeones”.
Y ahí estaba el gran "Lole" Reutemann, a casi dos años de haber dado las hurras, pero con el fuego sagrado todavía intacto.
Lole, con 42 años cumplido compartió la pista con varios Campeones del mundo y entre ellos,, Ayrton Senna, quien hacía sus primeras armas en la F1 pero que con su juvenil talento dejó atrás a contemporáneos y viejas glorias.
Lole, como no podía ser de otra manera, estuvo entre los de punta, tanto que terminó en tercer lugar, demostrando que no se había olvidado ni un poco de cómo llevar un auto a fondo.
Luego de un lindo duelo con Senna, Lauda, y Alan Jones, el argentino llegó tercero producto de una passada de largo de Jones que lo chocó y lo mandó al tercer lugar, cuando era un gran candidato al triunfo. Segundo fue Niki Lauda .
Los autos eran 20 en total, todos idénticos, manejados por Jack Brabham, (campeón en 1959, 1960 y 1966), Phil Hill (1961), John Surtees (1964), Denny Hulme (1967), Niki Lauda (1975, 1977 y lo sería aquel año), James Hunt (1976), Alan Jones (1980) y Keke Rosberg (1982). También estaban citadas grandes figuras, algunas mucho más que los campeones mencionados, tales los casos de Stirling Moss y Carlos Reutemann y se completaba con John Watson, Klaus Ludwig, Manfred Schute, Jacques Laffite, Udo Schutz, Hans Hermann, Elio de Angelis, Alain Prost y el joven Ayrton Senna.
Simplemente un recuerdo de lo que significó Lole en sus 10 años en F1, que sirva de ejemplo en tiempos que se habla de la vuelta de la F1 a nuestro país, pilotos que se auto postulan y pocas posibilidades de volver a tener un piloto ganador en la categoría reina.
Carlos Alberto Reuteman, un grande, de los mejores de su época y pensar que algunos lo cuestionaban.