“Mala suerte, cosas que pasan en las carreras. Cometimos un error, había mucho barro y tierra suelta, nos fuimos anchos en una curva y quedamos trancados en una cuneta. Quisimos salir y le pegamos a algo duro”, relató el uruguayo.
El percance ocurrió cuando la tripulación marchaba en la primera posición, lo que hace más doloroso el resultado.
“Una lástima, veníamos primeros y abandonamos quedando muy poco para llegar a la asistencia. El auto estaba acelerado, hasta el turbo se rompió. Todavía los repuestos estaban en Santiago, debimos mandar a buscarlos”, explicó.
A pesar del tropiezo, Gardiol destacó el esfuerzo del equipo para no quedarse con las manos vacías:
“Agradecido con el equipo por el esfuerzo fuera de lo normal para largar el domingo y no venirnos con las manos vacías. Pudimos sumar buenos puntos. Contento del ritmo que logramos saliendo apurados”, concluyó.