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Entrevista a Etchegorry en Meta Fierro

Es el actual campeón del Superturismo, en la misma ostenta su segunda corona y es de esos casos que sin salir de Karting, es de los mejores pilotos de turismo de la actualidad. Va en este 2020 junto a su equipo a defender y a intentar retener el 1. Se inició en el Superescarabajos, tras un regalo de cumpleaños que lo hizo su padre, pero ese regalo era por solo dos o tres carreras, luego llegó el podio el triunfo y título.

 

Los cambios a tiempo son una de sus fortalezas. Víctor Morales lo hizo conocer y entender el automovilismo. Definió a Diego Noceti como un amante del automovilismo y que deja todo por sus pilotos y a Juan Carlos Delgado como un aventurero, que se anima a crecer y aprender escuchando y es el que le dio los dos campeonatos en la categoría mayor. Alejandro Curcio hoy es su gran amigo, más allá de un gran empresario lo define como un profesor de la vida, que quiere que todo el automovilismo crezca, gran persona, crecí mucho a su lado, nos dijo el actual Campeón del Superturismo.

 

FERNANDO ETCHEGORRY

 

Las primeras experiencias de Karting las tuve contigo en una pista de Indoor, mi padre prefirió que vaya por el lado del estudio que por el lado de las carreras. No estoy arrepentido, obviamente me hubiese gustado hacerlo desde chico, pero bueno arranque tarde y el resultado no fue malo, pero si es raro. Los número uno a nivel mundial empiezan en el karting, ese no fue mi caso.

 

¿Cómo fue el inicio?

 

Cuando cumplí 18 en el 2005, mi papá de regalo de cumpleaños me alquiló por dos carreras un Superescarabajos. En la primera el motor se rompió y en la segunda clasifiqué once y terminé cuarto. Con ese cuarto lugar mi papá se dio cuenta que el problema se venía más grande. La categoría era impresionante, muy buenos pilotos, Cortizo, Cagnoli, Bía, Víctor Hugo, Massat, Diego de María pilotazo. Al año siguiente corro 2 o 3 carreras más. En el 2007 le compro el auto a Ignacio Massat y con Víctor Hugo Morales le hacemos unas reformas. En el 2008 Víctor Hugo decide bajar y ese fue el punto de inflexión, temporada completa y obtuvimos el campeonato de manera anticipada. Ganamos 6 carreras, salimos segundos en 3 y la otra levantamos para descargar kilos antes de Piriapolis. Un auto impresionante con Víctor muy conectados, al igual que con todos los preparadores que corrí, obtuvimos muy buenos resultados. De esa manera fui creciendo y aprendiendo junto a muy buenos técnicos.

 

¿Qué te dejaron los Superescarabajos?

 

Fue mi comienzo y fue donde aprendí, donde conocí el automovilismo desde adentro, yo lo conocía acompañando a Ignacio Paullier y lo miraba desde afuera. A veces quería hacer algún comentario, pero no me animaba porque era muy chico, estaban los número uno del automovilismo nacional y yo en la vuelta.
También me hizo conocer gente, me hizo vincularme bien, me enseñó a buscar apoyos a tocar puertas, a que gente siguiéndome apueste a mí, que se sienta cómoda poniendo su marca en el auto, y desde ahí fuimos generando un lindo camino.

 

¿Luego vino el Superturismo A1?

 

En el 2008 el Campeonato de Superescarabajos, en el 2009 termino tercero el certamen y recién en el 2010 voy al Superturismo A1 con el Ford de Gustavo De León y Juan Carlos Delgado. No me olvido más, primera carrera con autos de tracción delantera, salgo a clasificar en la tanda de los lentos y cuando paro Enrique Cadenas me dice, con ese tiempo es casi imposible que te bajen la pole, yo no lo podía creer. Sale la tanda de los rápidos y creo, Ferra y Larratea me bajan el tiempo, y me toca largar la serie en primera fila de lado de afuera. Cuando vamos a largar a Ferra se le queda el auto y gano la serie. Largue esa primera carrera, me acuerdo como si fuera hoy, se puso a llover, me toco largar segundo y terminé cuarto. Luego corrimos en Punta del Este, no me fue bien, pero fue un lindo año que peleamos el título con Rodrigo Aramendia y Alfredo Noceti, y termine ganando el campeonato de la sub división del Superturismo. Ahí arrancó el camino del Superturismo.

 

¿Desde el inicio en la nueva era de la categoría?

 

Si estuvimos desde el 2015 cuando arrancó con el equipo Citroën, que dirige Diego Noceti y los DS3, fueron dos años buenos a pesar de que nos costó, porque peleábamos con equipos que tenían estructuras y asesoramientos de afuera. No pude ganar, Ignacio Paullier si ganó una, finalicé tercero en el 2015 y en el 2016 llegué con una mínima chance matemática de pelear por el campeonato.

 

¿El 2016 fue un punto de inflexión en tu carrera, o camino en este Superturismo?

 

Si pensaba que para ganar el campeonato del Superturismo necesitaba un auto más rápido, había calidad con Diego, pero faltaba velocidad. En Rivera veo el rendimiento del Clío de Gonzalo Reilly, sabía que Renault era un auto rápido que tenía potencial, con Juan Carlos Delgado ya había trabajado y opte por el desafío del cambio.

 

¿Pero ese cambio para el 2017 era muy radical por lo que dejabas?

 

La mayoría dudaba del camino que iba a tomar, Juan Carlos estaba activo pero no tanto, y la verdad en un principio no me quería hacer el auto, me costó un tiempo convencerlo y hacerle entender que había potencial, que teníamos un buen camino por crear y recorrer. En diciembre del 2016 arrancamos a armar el auto con Marcelo Susseret, estábamos Juan Carlos, Marcelo, Gonzalo Reilly y nada más, pero había que comenzar a armar el resto y un tema que me preocupaba era la adquisición de datos y se me ocurrió llamar a Gabriel Anselmi.

 

¿Por qué Gabriel Anselmi?

 

Gabriel es muy amigo de Giordano Hernández, de Alejandro Monfort que son muy amigos míos y sabía que Gabriel había trabajado en el Rally con Santiago Cigliutti y me decían que era un diferente en esa materia, por lo que escuchaba. Me acuerdo como si fuera hoy, venía por la rambla, pare en el auto por la zona de Punta Gorda y lo llamé, le explique en la situación en que estaba y me dijo, Fernando vamos a hacer una cosa, no nos conocemos trabajando nos conocemos por amistades, probemos dos carreras y veamos si me siento cómodo y si Juan Carlos, vos y el resto del equipo se sienten cómodo conmigo. Seguimos y esa combinación fue espectacular, aprendimos mucho en el 2017 en un arranque muy difícil. En cuatro carreras dos autos destruidos por los problemas que tuvimos con los frenos, hasta la FUAD nos fue a revisar los frenos del auto al taller.

 

¿Y qué comentarios recibías luego de esas 4 carreras?

 

Ahí aparecieron los que me decían, mira lo que tenías por lo que cambiaste, mira lo que está pasando, pero eso nos hizo juntar más fuerzas, hacer un clic, en esos autos recién armados, que por la rotura de una pieza y un error humano nos quedamos dos veces sin frenos. Pero está dentro de lo que puede pasar. Luego ganamos la quinta y el Campeonato en una definición espectacular con Fernando Rama, Fabricio Larratea y Horacio García. No me olvido más la vuelta de clasificación de la última carrera, sale Rama y queda primero, se clasificaba a una vuelta, yo tenía que hacer la vuelta de mi vida. Le dije al equipo salgo sin radio, quiero enchufarme conmigo, lideraba el campeonato, no quiero escuchar a nadie quiero estar solo yo el auto y la pista. Salí a clasificar e hice la pole. De ahí para adelante fue un fin de semana fantástico, gané la serie, por milésimas le bajé el tiempo a Fernando y gané la final y el título.

 

¿Pero qué semana, la definición del campeonato y el compromiso de Toyota de sumarse la Superturismo en el 2018?

 

Si fue una semana de locura, el momento de mi vida o quizás otro momento de mi vida, como en el final del 2016 cuando tomó la decisión de cambiar de equipo, para formar un equipo y ahora otro gran desafío por delante.

 

¿Cómo nace el vínculo con Toyota y Alejandro Curcio?

 

Estábamos con Fernando Rama en el aeropuerto y se encuentra con Alejandro, le comentó que había visto una carrera, que la había gustado lo que vio y que quería hacer algo con él en el automovilismo, y Fernando le dijo yo no puedo, tengo mi compromiso con Peugeot, pero tengo el piloto para vos y está acá, ahí me presenta a Alejandro. Charlamos 10 minutos y en dos reuniones de 15 minutos armamos todo el equipo. Toyota en Uruguay nunca había estado en las carreras, si bien a nivel regional y mundial avanzaban muy fuerte, ahí empezó esta nueva etapa.

Llegamos a una definición en el primer año, mucho hemos hablado contigo de esa definición, y con opiniones muy opuestas, ya le puse punto final. Ni nosotros, ni nuestros equipos, ni las marcas, ni la categoría ni el público merecía ese final. Ya es un tema superado, por suerte el afecto y la amistad está por encima de un título. Jamás tuvimos una discusión con Rodrigo por el tema, tomamos con calma – entre nosotros - todo lo que paso y quizás potenciamos nuestra relación, somos amigos desde muy chicos y nos tocó vivir la definición más polémica de los últimos años en el automovilismo nacional.

 

¿Un 2019 qué hasta el ingreso del auto de seguridad en la primera carrera, parecía aburrido?

 

Lo arrancamos muy bien ganamos, pero luego del auto de seguridad en esa primera carrera me di cuenta que no sobraba nada. Nos reunimos con el equipo y les dije, tenemos un buen auto, pero tenemos que trabajar, no estamos con un auto al 100%, si es rápido, es bueno, pero vamos a tener que trabajar mucho. Al principio me miraban como exigente, pero cuando empezamos a cargar kilos se nos complicó mucho y el auto se empezó a ir para atrás, nos caímos y había que cambiar.

 

Otro cambio ¿es una de tus fortalezas generar justo los cambios?

 

Si quizás, siento cuando tengo que generar un cambio, ordenar las fichas dentro del equipo y sin duda fue un cambio acertadísimo, capaz es una de mis fortalezas.

Pero cada cambio que se hace dentro del equipo se habla entre todos, tienen que estar todos de acuerdo y si uno no está de acuerdo lo tiene que argumentar, porque siempre se lo escucha. En el equipo, tiene que haber armonía y paz.

 

¿Porque y como llegaron a Sebastián Prosperi, para ese cambio técnico?

 

Llego a Seba Prosperi a través de Gastón Pessina, un hermano de la vida que me ayuda mucho con el tema auto de carrera, estamos juntos muchos días del año. El a través de otra persona lo conocía y lo llamé, cuando decidimos dejar de trabajar con Gabriel Rodríguez. Lo llamo, le expliqué a Sebastián, pero le dije que antes le tenía que dar una oportunidad más al equipo. Corrimos en El Pinar la sexta fecha, no funcionamos, lo llamé otra vez y ahí si viajo a conocer los autos el equipo, y el grupo. Lo principal de Sebastián fue lo que unió al equipo, nos fortaleció, genero ganas de trabajar, que todo era posible, sin duda una decisión muy acertada la incorporación de Sebastián.

 

¿En el 2019, la carrera de Buenos Aires clave?

 

Si sin duda, estábamos en la lucha con dos rivales muy fuertes, Fernando Rama y Horacio García, ya que lamentablemente Juan Manuel Casella se había quedado sin chance, producto de lo que paso en la octava, cuándo se perfilaba como gran candidato a definir. Pero en este 2020 va a ser duro rival, joven sabe pensar, tiene todo como para pelear un título.

Pero volviendo a lo de Buenos Aires fue excelente, hicimos un trabajo fantástico desde los entrenamientos y Sebastián nunca había corrido y era su primera experiencia en Buenos Aires. Logramos un auto rápido para clasificar y correr, y lograr el segundo triunfo en Argentina fue fantástico y en parte sentenciamos el campeonato a nuestro favor, que ya queremos defender.

 

La charla siguió, la pole de la última carrera fue uno de los temas, de su compromiso con la marca en Uruguay, de las conversaciones con Matías Rossi, de la posibilidad de alguna carrera en Argentina, pero como invitado no con el compromiso de todo un año. Las cosas se dan por naturalidad, estoy muy contento acá. Pero quiero sacar campeón de marcas a Toyota, que en estos dos años no se dio. Será este año que Fernando Etchegorry cumpla ese objetivo? Tiene todo, talento, equipo y muchas ganas de defender y retener ese número 1.

 

Modificado por última vez en Martes, 12 Mayo 2020 22:00