Escribe Marcelo Mercado (@MercadoM75) desde Argentina:
El dúo Spataro/Ledesma hizo pesar su experiencia a la hora de definir una de las carreras más importantes del calendario automovilistico argentino.
Todos los pilotos saben que ganar en esta carrera tan especial los potencia, les abre el panorama para lo que viene y le suma una perlita dorada a sus palmarés.
La edición n° 12 tuvo absolutamente de todo. Comenzando por el temporal, que azotó al autódromo en la madrugada del domingo, inundando buena parte de la pista, lo que demando un trabajo extra y un retraso en el cronograma original. Retraso que viéndolo desde afuera, parecía totalmente evitable.
La carrera finalmente duró los 75 minutos reglamentarios y no por haberse completado las 34 vueltas, aunque para muchos pareció una carrera corta. Quedará la discusión de si deben completarse los 200 km si o si para la próxima, algo que sería más lógico, pero reglamentariamente estuvo correcto.
Indudablemente el ingreso del auto de seguridad interrumpió un mayor número de sobrepasos, pero no por eso el espectáculo dejó de ser bueno.
En lo previo todos los pronósticos daban a Matías Rossi y "Pechito" López como los ganadores, algo que no pudo concretarse a pesar que anduvieron revoloteando por las posiciones de vanguardia.
Ardusso con la pole del sábado pasó a ser el principal candidato con su copequipier Caito Risatti, que completó la primera parte de la carrera en la punta sin fisuras.
Luego Leo Pernía/Julian Santero con el Renault pasaban a ser grandes candidatos. En algún momento Facundo Chapur con el Peugeot se postulaba antes de cederle el volante a Franco Girolami. También Mariano Altuna con el 408 del regular Mariano Werner de a poco se anotaba para el final.
Las mala condiciones climáticas hicieron su juego y la elección de los neumáticos, sobre todo en qué momento colocarlos pasó a ser fundamental.
Por esta situación aparecía una dupla joven, con un equipo muy astuto y de experiencia como el Fela, que le calzó las de lluvia antes de largar en el Focus del "Colo" Rosso.
El jovencito cordobés, que manejó como en su etapa de aprendizaje en Inglaterra, donde vivía en la lluvia, de apoco se fue arrimando a la punta dejándole el auto al debutante piloto del TC2000, Sebastián Peluso a punto de caramelo.
Lejos de equivocarse, Sebas manejó como un consagrado y agarró la punta cruzando la meta adelante de todos en la última vuelta con una lluvia persistente.
Pero cuando parecía que se daba el batacazo, apareció la experiencia de un conocedor como pocos de todos los recovecos del autódromo porteño como Emiliano Spataro. Prácticamente se crió en el Gálvez, para mandarse por afuera en el "Ciervo" en una maniobra tan heroica como arriesgada para pasar por centímetros a la punta y terminar rozándose con el Ford amarillo, que lo dejó sobre el pasto y saliendo a flote milagrosamente por la maestría del "Chiquitín" que puso de nuevo en carrera al Fuence GT n° 22.
Ese Renault 22 que el viernes Christian Ledesma, asumiendo su error, lo detonó en la "S" del Ciervo dejándolo casi sin chances de competir.
Pero con un equipo exitoso y sacrificado como el Sportteam nada es imposible. No solo tranquilizaron a Ledesma, sino que hicieron medio auto nuevo en menos de 12 horas para ponerlo en pista a la hora de entrenar el sábado. Titánico, heroico.
Y lo que comentamos siempre, por esa sed de revancha, esa fuerza interior, ese empuje por querer torcer el rumbo que había comenzado enredado, hizo que Ledesma corriera una de sus mejores carreras el domingo en una pista cambiante, difícil, con la posibilidad de terminar encajado en cualquier momento. Fue como un jugador de futbol que mete un gol en contra y en el mismo partido va y hace otro a favor. Sin fisuras le dejó el Renault enterito a Spataro y así la dupla de experiencia gana una carrera increíble, donde hasta la entrada a los mixtos ganaban Rosso/Pelusso, pero por el empuje, el talento, la experiencia y la garra por dar vuelta una historia que había empezado mal, Spataro pasó a la punta y festejó para anotarse junto a Ledesma en la larga y exitosa lista de vencedores de la carrera más importante del deporte motor argentino.
Excelente lo de Rosso y Pelusso demostrando que la escuela del TC2000 sirve y mucho. Corrieron de igual a igual en una carrera muy difícil y no les pesó el debut en los "200 km."
Para destacar una vez más lo de Bernardo Llaver con su Chevrolet Cruze. El mendocino sabe como correr estas carreras logrando su tercer podio consecutivo y acompañado por el notable piloto uruguayo Santiago Urrutia, que hacía su debut en autos con techo, llegaron al tercer escalón del podio. Se notó que Santi tiene oficio y talento para adaptarse a las características de un auto que nunca manejó y a una condición de pista impredecible e impresentable. El oriental ya tiene asegurada su participación en la edición del año que viene si no se le superponen con su actividad internacional.
Una carrera de locos, un triunfo más que merecido y un espectáculo que para mí fue brillante, quizás uno de los finales más emotivos que he relatado en los últimos tiempos.
Seguramente habrá muchas cosas para mejorar pero esta carrera tuvo de todo y para todos, con un final tan inesperado como dramático.